Hace nueve años y medio de ésta foto. El fondo es el de la Unidad de Cuidados Intensivos de Neonatología. No creo que llegara aún a los dos kg. y los pequeños ratitos que podíamos tenerlas cogidas en nuestro regazo, fuera de la incubadora, eran el regalo a tanto trabajo e ilusión. Las posábamos en nuestro cuerpo para hacerles sentir nuestro calor, nuestro cariño, nuestra fé en sus posibilidades. Nueve años de trabajos, de quirófanos. de sustos, de viajes…
De risas, de orgullo, de satisfacciones. De tratar de absorber la vida por cada poro de nuestra piel, que es la suya.
Ahora están recogiendo sus juguetes tras inundar la casa con juegos y trasteos. La una se ducha cantando. La otra, siempre remolona, ayuda a su madre.
Y yo me he tirado al ordenador para decirles que estoy muy orgulloso. Tanto que no creo hacer otra cosa mejor en lo que me resta de vida.
Hoy, creo, dormiré de un tirón.
Muy bonito el recordar esas cosas, y verlas ahora después de tanto tiempo y disfrutar de que están a nuestro lado y los vemos crecer.
Muchas gracias, Mº Carmen. Un saludo y gracias por venir a visitarme
Un autentico milagro Padrazo!!!
No sabes cuanto me alegro por ti, aunque yo creo que si
Un abrazo de esos kilométricos
>Un milagro, verdadero…y ¡claro!, se cuanto te alegras. Un abrazo de 2000 km.
Es una foto preciosa… tu sonrisa y su total confianza en el hombro en el que descansa…
Muchísimas gracias poor tu amable y sentido comentario, Dominique.
Gracias por pasarte por ésta, tu casa.